martes, noviembre 13, 2012

El ladrón de palabras


Una historia dentro de otra historia, y esta dentro de otra a la vez. Con este planteamiento de partida, uno podría pensar que se trata de una chorrada, pero no, se trata de una película elegante, vistosa y sorprendente, donde las historias se entrecruzan, donde la ficción se desarrolla dentro de la ficción para acabar contando una realidad. Si, parece confuso, pero no lo es.

Un Jeremy Irons que se sale, un cínico Denis Quaid muy en su papel, y un conjunto de jóvenes actores que se acompañan de un buen rodaje, una música en su sitio, un toque de meláncolia. Al final somos nosotros los que elegimos, lo dificil es vivir con ello. Bueno, ese es uno de los mensajes, puede que sea cierto, puede que no. Ve al cine, y encuentra tus propias respuestas.

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