sábado, noviembre 03, 2012

Madame Bovary


No nos prodigamos mucho al teatro, aunque tampoco hay demasiadas opurtunidades, y menos ahora con la crisis. Por eso, y por el empuje de una amiga, nos lanzamos a ver Madame Bovary, que resultó no ser una ópera. Reconociendo mi total desconocimiento de la novela de Flaubert, quizás no sea la persona más adecuada para juzgar. Me gustaron unas cosas, otras no tanto, pero no tengo claro cuales son culpa de Flauvert y cuales de la libre adaptación para la escena. Me gustó la iluminación, me cansineo un poco la música que a veces no dejaba oir, me gustaron las interpretaciones, me sobraron escenas, me faltaron otras quizás, porque la obra pega un par de saltos que solo se entienden cuando los actores se ponen a pensar en voz alta (esto no sé si me gustó, a veces sí, otras no). No me gustó el marido cornudo, si el actor, pero no el personaje, un tanto increíble. Y ella, quizás esperaba algo más sofísticado, aunque solo fuera por el nombre. Pero bueno, aunque en algún parón se me hizo pesada, al final, pasamos un buen rato.

No hay comentarios: