sábado, enero 12, 2013

Amor es todo lo que necesitas


Una película previsible, más aún si has visto un trailer de esos que te cuentan la película (cuán dañinos son los trailers, se los podrían ahorrar, o te revientan la película, o te quitan las ganas de verla). Muy previsible, con personajes arquetípicos: la madura insegura pero lista, el maduro viudo autocompadenciéndose y que se dedica solo a trabajar, una madura amargada, una hija soñadora que vive en los mundos de yupi, un habitante de los armarios, un maduro deslumbrado por la estupidez de una belleza juvenil... da igual. Todo transcurre como el espectador espera, todo es convencional, y sin embargo, sales del cine con una sonrisa estúpida en la boca, y te das cuenta de que llevas así 90 minutos. No debe estar mal la película entonces.

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