domingo, febrero 03, 2013

Marillion en Barcelona x 2


La gira de Sounds that can't be made terminaba en Barcelona con un programa doble y, muy bien acompañado, nos tomamos un AVE barato (relativamente) para disfrutar de Barcelona y los Marillion (poco más se puede pedir, ¿no?).

La primera noche, el sábado, llegamos un poco justos. El resultado fue que la sala bikini llena no ofrece muchos sitios interesantes para ver el concierto, así que nos tuvimos que quedar atrás y un poco oblicuos, con lo que, aunque el sonido no era malo y se veía bien, la verdad es que no tenías la sensación de estar muy metido en el concierto.

Tocaron cinco temas del disco nuevo (Gaza para abrir, impresionante, y sobre todo the sky above the rain, esa joyita que cierra el disco). Además el lujo de oír Ocean Cloud en directo, Neverland, Man of the 1000 faces y que más da, con un discografía como la de Marillion casi todo vale, aunque parece como si se saltaran The great Escape. Me sorprendió el bis, un tema algo anodino de Radiation, A Few Words for the Dead. Así salimos, con la sensación de haber a asistido a un concierto correcto, pero poco más..., cerca de la decepción, sabiendo lo que Marillion puede dar en directo. Era raro, la gente tampoco estaba muy metida, y además, desde nuestra poco privilegiada posición tuvimos que aguantar a esos imbéciles que se gastan 30 o 40 € de una entrada para luego no callar en dos horas de show. 


El domingo era el cierre de la gira, con lo que era de esperar algo más. Fuimos un poco más madrugadores, lo que nos permitió, tras un rato de cola, situarnos bastante mejor, aunque no del todo cerca. En todo caso, nada que ver con el día anterior, centrados, con buena visibilidad y mejor audio. 


De nuevo abrieron con Gaza, y mantuvieron los temas del disco muevo, pero el resto fue pura esencia: Beatiful, King, Fantastic places... Algunas con arreglos un poco diferentes, pero bien. Cerraron con el temazo This strange engine, durante el cual presentaron a todos los miembros del tour incluidos los técnicos, los conductores o la chica que vende las camisetas y que parece que es la que más dinero hace. Allí Steve Rothery hizo el solo de su vida, en palabras de Hoggarth, y nos fuimos todos extasiados a los bises. 
 
El primer bis fue Warm wet circles, con todo el mundo cantando, una pasada. Luego, salió a escena un músico catalán que versioneó junto con la banda un tema famosillo que ahora no caigo y que cantaron en catalán e inglés. 



Y de postre, un impresionante Sugar mice cantado a pachas por el público y finalmente, 3 minutes boy con todos cantando, un poco en plan H Natural, el resto con toda la banda enchufada. Conclusión, una pasada de segundo día que hizo el primer casi prescindible. Quizás, el mejor concierto de Marillion al que haya asistido, y van unos cuantos.


P.D:. La virtualización de las entradas a los conciertos es algo práctico, cómodo y eficiente, pero lo quita glamour a  eso de conservar las entradas...

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